29 diciembre 2006

Feliz 2007 de parte de Sana

A esto es a lo que se dedica cierta amiga mía cuando se pone mala en vísperas de Año Nuevo.
Hay quien dice que hay que escribir los propósitos de año nuevo en un papel para que no se olviden y quemarlos para que se cumplan. Yo no creo que me haga falta nada de eso. Total...

Vean, vean... no tiene desperdicio...



01 mayo 2006

Respeto, Vírgenes y romerías.

Leo en la prensa que ayer se celebraba la romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar (Jaén). Se trata de la romería más antigua que se celebra en España (en un entorno incomparable) y se estima que acudieron alrededor de 600.000 peregrinos, 64 cofradías. La misa se celebra tradicionalmente al aire libre, lo cual por otra parte es lógico, en la ermita no debe caber ni la centésima parte de toda esa gente (o de tanto cristiano, como diríamos por Jaén). La leyenda en la que se basa la romería: la aparición de la Virgen, el que quiera saberla, que la busque, porque no es mi tema para hoy.

Lo cual ya deja claro que mis orígenes están en Jaén, tierra fronteriza por excelencia en España, la provincia con más castillos contabilizados en toda la península, y donde las tradiciones religiosas, la verdad, están muy arraigadas (y no sé si tendrá que ver algo con la Reconquista, en cuyo caso me da igual, no tengo intención ahora de hacer un estudio para comprobarlo y no lo decía por esa razón, sino porque son datos sobre Jaén, históricos, por cierto, que a mí siempre me han interesado mucho).

Como decía, llevo sangre jiennense (y mucha) y claro, a la fuerza ahorcan (a mí no tan a la fuerza) y yo también soy muy tradicional en según qué sentidos. Soy romera. Lo llevo en la sangre y en el corazón. Soy romera (no hipócrita, por si acaso...).

Mi pueblo se encuentra un poquito retirado de Andújar, aunque bueno, todo se acaba conociendo un poco, ¿no? pero coincido con Andújar en varias cosas: hay una romería, en Mayo (exactamente dentro de 14 días, el segundo domingo de mayo), y una Virgen a la que todos los chiclaneros (¿he dicho que mi pueblo se llama Chiclana de Segura?) tenemos mucha devoción (difícil decir lo que sentimos con palabras). Como en Andújar, hubo problemas durante la Guerra Civil. Por suerte, nosotros no perdimos la imagen (ese sería otro capítulo a contar, casi de primera mano, por cierto, y desgraciadamente, hay que saberlo, porque fue real). La talla de la Virgen de Nazaret data, según se cree, porque no tiene una fecha exacta, de alrededor del siglo XV (puede que sea de finales del gótico, y ya se sabe que en España el gótico se dilató mucho más que en el resto de Europa, o renacentista temprana, pero por ahí anda).

Yo conocí a la Virgen de la Cabeza hace ya unos 15 años, cuando fundamos la hermandad de la Virgen de Nazaret en Madrid. Casualmente la hermandad filial de la morenita en Madrid (y no me extenderé con este adjetivo, puesto que en Chiclana también hay quien llama a su Virgen "la morenita", por su color) se encuentra en la misma iglesia que nosotros, con una capilla de por medio. Si alguien decide enterarse de cuando celebran la "romería" en Madrid y planea pasarse, verá la cantidad ingente de personas que se concentran en la calle Arenal (Iglesia de San Ginés).
Esto son sólo datos de carácter orientativo, ya me meto en harina:

El caso es que, por primera vez desde que yo recuerde, la romería de la Virgen de la Cabeza ha aparecido en los medios de comunicación y al aparecer en cierto periódico, como es el 20 minutos, se han generado comentarios.
Y lo que quería yo reflexionar es por qué esa falta de respeto hacia las tradiciones religiosas. Por qué hay que ofender, faltar al respeto y hacer burla y mofa de la persona creyente, de quien tiene devoción por un santo, una Virgen o un Cristo de Semana Santa, por qué hay que tacharle de hipócrita sólo por la ilusión que tiene de ver salir su patrón, de llevarlo en romería o procesión. Por qué tenemos que reírnos de las creencias de los demás.

Yo soy creyente, y estoy un poco harta de aguantarme la mofa y la burla y poner buena cara porque "estamos en el siglo XXI y eso son memeces". ¿Por qué es una memez? A muchas personas les consuela la religión, les ayuda. Me contaban hace poco tiempo el caso de un señor muy mayor, nacido en Venta de los Santos (a 7 km de mi pueblo, Chiclana de Segura), que siempre vivió fuera de allí. Durante la Guerra Civil, el destino lo volvió a llevar por su tierra, y anduvo por Chiclana de Segura. Allí consiguió una estampa de la Virgen de Nazaret (de la imagen que se veneraba antiguamente y que hoy ya no existe) y se encomendó a ella. Sobrevivió a la guerra, aunque esto no es tan raro, en realidad, muchos sobrevivieron y gracias a ello estamos nosotros aquí. Muchos años después, enfermo de cáncer, en una clínica de Valencia, encontró casualmente a una chiclanera (de la forma típica: los chiclaneros, en cuanto llegan estas fechas, no paramos de anunciar a bombo y platillo que nos vamos a la Carrasca, que así es como se llama nuestra romería). Le enseñó un trocito de estampa, un trocito del manto de aquella Virgen, que era lo único que había conservado hasta entonces de la estampa que consiguió en la guerra. La había guardado con infinito mimo y devoción y había recurrido a ella durante su enfermedad. La estampa probablemente no le curó de nada (cada día tiendo más a pensar que los milagros los hacemos nosotros, con ayuda o sin ayuda), pero cuando aquella chiclanera le trajo una nueva estampa, de una imagen que él no había visto, además, su mejoría fue asombrosa. Quizá le curó más de lo que pensamos, pero no milagrosamente, sino sólo con el ánimo y el consuelo que aquella estampa le infundió.

Cuando uno tiene fe, cuando uno siente, cuando uno cree en algo, ese algo le da fuerzas para seguir día a día, luchando contra lo cotidiano y contra las desgracias, le da alegría para vivir, le da pasión, le da tranquilidad, le da consuelo en la tristeza...
Cuando llega el segundo domingo de Mayo y veo salir a la Virgen de Nazaret por la puerta, no puedo evitar llorar: llorar de emoción, llorar de alegría, llorar descargando toda la tensión que he acumulado en un año entero esperando para verla. Ese día, sólo ese día, me da fuerzas para todo el año, me da alegría, me renueva. Pero claro, esto sólo se entiende si se siente. Muchas veces, cuando he coincidido en la Carrasca con alguien cuya vivencia de ese día se limita a comer y a beber, me ha preguntado: pero bueno, qué es lo que tiene la Virgen pa que estés así? y yo sólo he podido contestarle: no te lo puedo explicar, eso no se explica con palabras. Se siente, o no se siente, y si tú no lo sientes, yo no te lo puedo explicar. Y es así, se siente o no se siente.

Y cuando uno no lo siente, es egoísta tildar de hipócrita a quien se pone con toda la ilusión del mundo a cantar los Mayos a la puerta de la Iglesia (tradición que se conserva en las Navas de San Juan, también de Jaén, por ejemplo), o a quien hace cientos de kilómetros para ver salir a su Virgen de Nazaret ese domingo de mayo, o a quien hace muchos kilómetros en peregrinaje para sacar a la calle a su Virgen del Rocío o de la Cabeza.

Cierto, hay mucha gente que lo aprovecha como un día para comer y beber. Y ahora me pregunto yo: ¿qué diferencia hay entre esas personas y las que se van a hacer botellón? A mí me parece absurdo, pero, ¿por qué criticar a todos por ellos? ¿por qué soy hipócrita yo, que voy de romería, mientras que lo único por lo que últimamente sabemos mover el culo es por el botellón?

Creo que estamos perdiendo el respeto, no por las tradiciones religiosas o por la Iglesia, ese lo perdimos hace tiempo, sino por el resto de personas que nos rodean. Vereis, en Chiclana, a pesar de ser un pueblo pequeñito, sólo tiene 1000 habitantes, hay gente católica, gente atea, protestantes, e incluso ahora, desde hace unos años, musulmanes. Los católicos vamos de romería, pero todavía no he oído quejarse a los ateos, protestantes y menos que a ninguno a los musulmanes, porque se haga una romería, o porque se hagan procesiones en Semana Santa, o porque se haga una cabalgata de Reyes: el que quiere va, y el que no quiere, no va, así de sencillo. Sin faltarle el respeto a nadie. ¿Por qué ellos, que lo viven de cerca sí lo pueden respetar y de hecho lo hacen y sin embargo mucha gente que ni siquiera lo conoce no puede hacerlo? ¿Tanto nos cuesta respetar al prójimo?

Claro, intentar conocerlo para respetarlo cuesta trabajo. Es más cómodo insultar y mofarse que conocer y mojarse.

29 abril 2006

Metro de Madrid... ¿vuela?... NO, ¡no cuela!

Bueno, pues por no variar de tema, que ya le queda poco al día, y total, porque así ya me desahogo (un poco más, dicho sea de paso), vamos a hablar de ese maravilloso metro que tenemos en esta nuestra preciosa y tranquila ciudad que es Madrid (por cierto, no viene mucho al caso pero ya lo dejo caer: esta mañana me he encontrao hasta 5 martillos percutores, de esos que van en la máquina, en la misma calle y todos concentrados en unos...60 metros, a 90db por barba... calculad, calculad como se nos quedan los oídos...).

Bueno, resumiendo, para aquél que no lo sepa (si es que queda alguien en España que no se haya enterado), llevamos un mes de huelgas en el metro, día sí día no (ay nuestros queridos conductores, de todos sus antepasados hasta el mono me estoy acordando y de toda su estirpe y descendencia hasta el día del fin del mundo), y lo que te rondaré, morena... y todo porque a los señores se les hace poco la revisión del convenio a que se llegó después de la misma situación hace seis meses. Vamos, que estos señores han decidido que como ya no existe el circo Price, los madrileños nos aburrimos mucho y se han propuesto hacernos más amenas las mañanas (y las tardes, que total ya, por un poco más tampoco se va a morir nadie, ¿no?).

Pues bien, hoy tocaba huelga (sí, lunes, miércoles y viernes, todavía parecemos un matrimonio de recién casados. Deseando estoy que llegue el día en que sólo toque los sábados pa entrar dentro de la media de esos que sólo joden una vez a la semana, hombre). Llega servidora al metro y ¡oh, casualidad! ¡pero qué ven mis ojos! ¡no me lo puedo ni de creer! ¡han desconvocado la huelga de la mañana! Lo cual para mí es todo un consuelo porque yo, que entro a trabajar a las 11 de la mañana, vamos, que se supone que no tengo que llegar tarde nunca (pero ahhhhh, mi metro querido... si no hay huelga hay avería y ayer ya, sin llevar siquiera una semana trabajando... ¡toma! ¡media hora tarde!). Pero hoy tenía que hacer unas gestiones en las oficinas centrales de la empresa y estaba citada a las 9 y media (total, plena hora punta).

No llevamos ni 20 minutos en el tren (trayecto de una hora estimada), y al parar en la estación de Lago, nos anuncia la voz enlatada de la señorita presentadora del circo que nos hace agradable caaaada mañana, que por avería en línea 10 (usease, la de una servidora), el servicio no se presta con normalidad. ¡Ole!, ¡con dos cojones!. Milagrosamente.... el tren echa a andar (hoy ha sido día de milagros, no asustarse). Total, que llego a mi destino, hago mis gestiones y tan contenta, me voy hacia mi trabajo una hora y cuarto antes de tener que entrar (mi jefe me había advertido el día anterior que me daría tiempo a tomarme un café por ahí, pobre iluso...). Advierto que el trayecto que tenía que hacer no sobrepasa la media hora ni perdiendome, ni con tres copazos y todo el garrafón del almacén del bar a las costillas.

Llego a Nuevos Ministerios, andén de la línea 6. Los carteles advierten que por "causas ajenas a metro" (pa mear y no echar gota: resulta que se para UN TREN DE METRO DENTRO DE UN TÚNEL DE METRO y es por causas ajenas a metro. Pues menos mal que ha sido allí dentro y al vagón no le ha dao por atravesar dos túneles y a parecer en los cimientos de la casa de ninguna adorable ancianita, no te jiba...), el servicio está interrumpido entre las estaciones de Pacífico y Conde de Casal, con un tiempo estimado en más de una hora (para más información, leerse la noticia, que pa eso la han redactao unos periodistas muy majetes, yo ya os estoy contando esto y mi buen esfuerzo me está costando). Bien, no problema, mi recorrido de esa línea (que por cierto, es circular), va por el otro lado. Son 5 estaciones, en 15 minutos debería estar llegando a mi trabajo. Son las 10:15. A las 10:25 llega el tren (cuando menos trenes hay, a la hora del cierre nocturno, la frecuencia de paso es de 15 minutos... sin comentarios, gracias). Tardamos esos 15 minutos para recorrer dos estaciones. Y se para el señor conductor y nos dice que "por avería, el servicio va a estar interrumpido en más de una hora". Si nos cuenta un chiste, no nos hace tanta gracia... El motor encendido, las luces de la estación perfectamente, la avería real en la otra punta de la línea, y nos dice, el muy jachondo, después del día que lleva medio Madrid, que se le ha averiado el tren (vamos, que no se lo cree ni el Tato, que no se le ocurre meternos semejante trola, ni al que asó la manteca...). En ese momento empezamos a protestar (allí había gente que se había quedado atrapada antes en el tren del link de arriba), y se empiezan a bajar viajeros, porque el tío listo se ha atrevido a bajarse de la cabina. Llegan los viajeros a la altura de la cabina, le increpan, allí lo más bonito que le hemos dicho (y con justa razón, creo), ha sido "sinvergüenza", lo ponen a parir, vamos que por poquitas y si el hombre sale calentito y con moratones hasta en el carnet de identidad. Así que el "buen" hombre, al ver que la situación se caldeaba y que tenía mucho más que perder de lo que podía ganar, se mete en su cabina, inicia el toque de silbato, y cuando todos regresan al vagón, arranca el tren, milagrosamente arreglada la avería... No hemos tardado ni 5 minutos en recorrer las dos estaciones que faltaban para llegar a mi destino.

Esto de las "huelgas fantasmas", "averías simuladas", por mucho que ellos digan que no (incluso alguno ha llegado a hacer correr el rumor de que alguien se había tirado al metro y hasta los usuarios que habían pasado por la estación de los horrores donde se ha quedado encerrado medio Madrid lo aseguraban convencidísimos, y no dudo de la noticia que se ha filtrado después según la que sí que se ha tirado alguien en la línea 1 y a la 1 y media de la tarde... no antes...), a todos nos tienen ya mucho más que hartos.
En Madrid solemos ser solidarios y personalmente, intento comprender las razones que tiene un trabajador para ir a la huelga, pero... estos señores se han ganado a pulso el derecho a que les despreciemos hasta la saciedad. Hasta el punto de que a muchos de nosotros, nos daría hasta alegría oír hablar de medidas duras contra ellos. Estamos muy hartos de soportar las reivindicaciones de un sector de trabajadores y tener que aguantarlas, queramos o no, mientras que nos estamos viendo perjudicados (en nuestros puestos de trabajo, sobre todo, porque esto no es normal) y encima, para más INRI, tenemos que aguantar como mártires lo que estos señores quieran hacer con nosotros, que si bien para la empresa no somos más que números que pagan su billete y les engordan las arcas, para estos señores no somos más que armas arrojadizas que pueden usar a su antojo, para su conveniencia y sin tener nada de que preocuparse respecto a la nuestra. Estoy hasta el gorro de entender reinvindicaciones que todo el mundo lamenta mucho, que se supone que son por mi bien pero que no hacen más que joderme día tras día, semana tras semana y mes tras mes. Estoy harta de la pseudo-solidaridad políticamente y asquerosamente correcta que tiene que imperar por narices respecto a estos individuos. Estoy harta de pagar religiosamente un precio desmesurado por un servicio que se me presta tarde, mal y nunca, con profesionales que se ríen de mí un día sí y otro también, en condiciones de higiene y de salubridad infrahumanas (trenes sin aire acondicionado, con los extractores permanentemente estropeados, aglomeraciones desquicienates, sobrecarga en los trenes, muy superior a la permitida legalmente y que además de producir averías podría llegar a producir accidentes, etc., etc., etc...).

En fin... un calvario que tenemos que padecer cada día en esta ciudad si queremos poder vivir, pagar un piso...
Cada día estoy más convencida de que prefiero los atascos a este transporte público, que además de funcionar cada día peor, me humilla haciendome pagar la publicidad engañosa con que nos bombardean cada dos por tres (y todo con ese trabajo que cualquiera de estos días pierdo gracias a mis amigos los conductores. Espero que ese día me cedan todos parte de su sueldo y se solidaricen conmigo y aguanten estoicamente todas mis salidas de tono, todas mis burlas y toda jodienda que se le ocurra a mi cabreada cabecita). Aunque francamente, lo dudo.

Yo no sé si Metro de Madrid vuela o no vuela, lo que sé es que cada día, cuando tengo que ir a cualquier sitio, yo sí levito del cabreo.

23 febrero 2006

Sobre la música comercial, el infierno y otras cosas curiosas

Hacía mucho que no escribía, señores, mejor lo sé yo que nadie. Ha sido un otoño y un invierno cuanto menos moviditos, algo cargados, y bueno... digamos que me he despistado un poco. Pero como una no es de piedra, y al fin y al cabo, aunque digan que produce cáncer (y a veces se diría que tienen razón...), mi cerebro es un humilde pecador y cae una y otra vez en el vicio de leer, curiosear y pensar, pues me entero de la existencia del texto que a continuación paso a reproducir:

Turron dijo...

lo que no entiendo y me ofende es que te gusten iguana tango y grupos de ese estilo y luego te molen los red hot. Fijo que si te paso el mother's milk ni sabes lo que es eso. Mala idea de los red hot el sacar el californication!!!


En el blog de una amiga y lo único que puedo hacer es poner mi cabecita repleta de materia gris (y eso que la tengo grande...) a funcionar.

Y digo yo que qué carajo tendrá de malo escuchar cuantas más cosas mejor. Y digo yo que qué carajo tendrá de malo la música comercial. Ah, ya, sí, es comercial. Claro, acabáramos. Cómo no se me habría ocurrido antes...

¿Y qué tiene de malo que sea comercial? Ah, que vende. ¿Y qué tiene de malo que venda? Que se prostituye... Y aquí, señores, se me queda cojo el razonamiento. Porque claro, por esa regla de tres, se prostituye el científico que patenta su idea y vende la fórmula de un detergente. O se prostituye el director que vende su película (por buena o mala que sea) a una cadena de televisión (curiosamente, los que más se tiran de los pelos frente a Hollywood y los que más despotrican contra el cine comercial son los que se matan con quien sea por un Oscar). Imagínense que a alguien se le ocurriera llevarse las manos a la cabeza porque Cervantes entregó el Quijote a un editor para que lo publicase y lo comercializase (tóquense los pies...).

En fin, a mí esto de la guerra música comercial- música no comercial me parece que rallano en el absurdo. Y lo de calificar como arte la música no comercial (no he escuchado más truños y más fraudes en mi vida que entre ese "tipo" de música) y basura la comercial ya directamente me saca de mis casillas. Por qué una composición de Kike Santander es necesariamente y de entrada una basura (simplemente porque la canta Bisbal) y una de... Red Hot Chili Peppers es necesariamente y de entrada arte en estado puro? (sin hacer de menos a los Red Hot).

Porque, vamos a ver: ¿quién eres tú para juzgar si un Mondrian es arte o una tomadura de pelo? ¿quién eres tú para juzgar si un Tiziano es una obra de arte o una basura? ¿Quién eres tú para juzgar si un estilo cinematográfico es aceptable o no? ¿Quién eres tú para juzgar si un tipo de música es arte o basura? ¿QUIÉN CARAJO TE CREES QUE ERES? ¿Algún experto? ¿Un crítico, quizá? ¿Quién narices te crees tú para juzgar y decepcionarte por lo que escuche o no escuche, le guste o le deje de gustar al vecino, así sea Kurosawa, John Ford, los Beatles, los Rolling, Fra'Angelico, Dalí o Iguana Tango?

Pues sí, yo lo confieso, porque me resulta un orgullo: me siento muy orgullosa, PERO QUE MUY ORGULLOSA de escuchar todo tipo de música, desde clásica a flamenco, pasando por todo lo popular y todo lo que no lo es, todo lo comercial y todo lo que no lo es. Sí, a mí me gusta Iguana Tango, María Jiménez, Mozart, Beethoven, los Beatles, Bon Jovi, Miguel Bosé, Ana Belén, Bisbal, Chenoa y Rosa López entre otros muchos.

¿Y quién eres tú para juzgarme?