15 enero 2007

La consciencia

A veces uno se da cuenta de todas las cosas que le pueden pasar. Así, de repente.

No es que yo no supiera que a uno le puede pasar de todo en cualquier momento y en cualquier lugar, porque la vida enseña a palos, pero hay veces en que uno se hace más consciente de ello y parece que ya no se te puede ir de la cabeza: una calle oscura, una plaza solitaria... y el miedo se te mete en el cuerpo y comprendes que cualquiera puede hacerte daño: da igual que sea grande y fuerte o canijo y desgarbado, que tenga buena o mala pinta, independientemente de su acento o del color de su piel, cualquiera puede hacerte daño, en cualquier momento, en cualquier lugar, incluso puede que nadie te haga daño y sin embargo te pueden pasar una inmensidad de cosas que no se te van a olvidar nunca.

Te haces consciente... de lo frágil que eres.

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