25 abril 2007

Todos cambiamos

Es curioso lo que cambia la gente en poco tiempo, ¿no? uno cambia de trabajo, cambia de horarios, cambia de aires, cambia de residencia... El problema es cuando cambias tu vida, y no me refiero a nada material: ni al tiempo que pases en casa, ni al tiempo que pases de cañas, ni al tiempo que pases currando, ni a que compres un piso, un coche, un caballo, a que te cases o tengas cuatrillizos. Tu vida cambia cuando TÚ cambias. Y llega un momento en que hasta cambias de amigos, de compromisos, de promesas, de...

Lo que es gracioso es que todo el mundo puede cambiar. Cuando alguien te va dejando poquito a poco a un lado ésta es una excusa socorridísima: mi vida ha cambiado mucho suele querer decir "ya no tengo tiempo para ti, quédate ahí aparcadito, cuando te necesite, volveré a por ti, pero mientras, calladito y quietecito. Estás más guapo". Pero quien "cambia su vida" no imagina, no espera, y por supuesto no quiere y puede que ni admita que sea tu vida la que cambie, paralelamente.

Tú has cambiado, tu vida ha cambiado, pero dime una cosa: ¿por qué esperas que la mía siga exactamente igual para cuando necesites que esté aquí por ti?

No hay comentarios: