Como veis, no ha pasado precisamente mucho tiempo hasta que algo me ha dado en las narices lo suficientemente fuerte como para pararme a pensar mínimamente sobre ello. Y no ha sido el aire por ir en la moto, sino una vuelta de tuerca más a la ley del audiovisual.
Según el borrador, las cadenas podrán ser sancionadas por faltas graves hasta con la suspensión de la edición y emisión durante unos días.
En principio esto puede parecer positivo, y hasta serlo: que emites algo que va contra la ley, pues al carajo y punto. Y la próxima, te lo piensas dos veces.
Ahora bien, queda por dilucidar qué se entiende por "el incumplimiento del régimen de incompatibilidades, informar de manera subjetiva, la emisión de contenidos en contra de los derechos humanos o no respetar las obligaciones en defensa del pluralismo", cuestiones todas tan ambiguas, que a mí me puede parecer una cosa y al señor lector la contraria.
¿Quién decidirá quién va contra la ley y quién la respeta? ¿En base a qué presupuestos objetivos lo hará?
Veamos, si esta ley hubiera visto la luz hace año y medio, nos habríamos echado las manos a la cabeza, habríamos bramado, habríamos resucitado a Franco y a la mitad de la España de la dictadura, habríamos desgastado (aún más si cabe) la palabra censura y puede que a algunos incluso les hubiera salido una úlcera de estómago.
Sin embargo hoy no hemos reaccionado. O la noticia no ha llegado (y entonces habría que ver si no hay que incluir también en ello la omisión como una forma de información subjetiva o como un ataque al pluralismo) o es que nos callamos que es un gusto. Porque de momento sólo han protestado las cadenas que hoy por hoy son privadas con emisión en abierto.
En definitiva, a mí me parece un punto bastante positivo para casos especiales (véase el tratamiento del 11m, tanto en aquel momento como ahora, con los especiales que hacemos cada año). El problema es si eso se va a aplicar con transparencia, pero esta vez de verdad. Porque lo que nos están vendiendo como transparencia no es mejor que lo que teníamos antes, y entonces es que algo gordo está pasando y que algo está fallando mucho (cada cual reflexione ahora qué está pasando y qué es lo que no va bien, que yo estoy de vacaciones).
¡Feliz reflexión!
Según el borrador, las cadenas podrán ser sancionadas por faltas graves hasta con la suspensión de la edición y emisión durante unos días.
En principio esto puede parecer positivo, y hasta serlo: que emites algo que va contra la ley, pues al carajo y punto. Y la próxima, te lo piensas dos veces.
Ahora bien, queda por dilucidar qué se entiende por "el incumplimiento del régimen de incompatibilidades, informar de manera subjetiva, la emisión de contenidos en contra de los derechos humanos o no respetar las obligaciones en defensa del pluralismo", cuestiones todas tan ambiguas, que a mí me puede parecer una cosa y al señor lector la contraria.
¿Quién decidirá quién va contra la ley y quién la respeta? ¿En base a qué presupuestos objetivos lo hará?
Veamos, si esta ley hubiera visto la luz hace año y medio, nos habríamos echado las manos a la cabeza, habríamos bramado, habríamos resucitado a Franco y a la mitad de la España de la dictadura, habríamos desgastado (aún más si cabe) la palabra censura y puede que a algunos incluso les hubiera salido una úlcera de estómago.
Sin embargo hoy no hemos reaccionado. O la noticia no ha llegado (y entonces habría que ver si no hay que incluir también en ello la omisión como una forma de información subjetiva o como un ataque al pluralismo) o es que nos callamos que es un gusto. Porque de momento sólo han protestado las cadenas que hoy por hoy son privadas con emisión en abierto.
En definitiva, a mí me parece un punto bastante positivo para casos especiales (véase el tratamiento del 11m, tanto en aquel momento como ahora, con los especiales que hacemos cada año). El problema es si eso se va a aplicar con transparencia, pero esta vez de verdad. Porque lo que nos están vendiendo como transparencia no es mejor que lo que teníamos antes, y entonces es que algo gordo está pasando y que algo está fallando mucho (cada cual reflexione ahora qué está pasando y qué es lo que no va bien, que yo estoy de vacaciones).
¡Feliz reflexión!
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